27 de Enero de 2009
LA TRAGEDIA DEL PUEBLO Y DE SER SOLDADO HOY EN COLOMBIA
Cuando comienzo a escribir estas líneas lo hago pensando en los miles de soldados que han muerto, han quedado heridos o traumatizados en Irak, en sus familias; en la masacre de palestinos (cuerpos de niños, mujeres, jóvenes y ancianos destrozados). Me pregunto ¿quién patrocina semejante calamidad? La respuesta la conocemos todos: el imperio Norteamericano. Entonces comprendo por qué la tragedia colombiana; el Gobierno nuestro es el mejor aliado del imperio, ese que mandó los hijos de la gente más humilde de Estados Unidos a la guerra contra el terrorismo en Irak. ¿En lucha contra que? ¿En nombre de qué? Y el resultado…
Ahora reflexionando sobre mi Colombia. De tan variados climas, anclada en el corazón del planeta, bellísima, pero violentada, por que sus dirigentes cumplen las orientaciones del imperio y no resuelven las necesidades de la inmensa población. Este gobierno con el cínico plan de “lucha contra el terrorismo, el narcotráfico” y su “seguridad democrática”, envía los hijos de la gente más humilde a la guerra, a perseguir un enemigo desconocido, soportar una vida humillante bajo insultos y censura; mala alimentación, pagos de miseria, retardo y recorte en los mismos; retraso en el apoyo de víveres, abastecimientos, evacuación de enfermos y heridos; soportando enfermedades como leishmaniosis, paludismo, dengue entre otras. Sin contar la exposición a los francotiradores, minas vivas, campos minados, trampas, hostigamientos, emboscadas, asaltos y el derribe de sus aeronaves; cabe anotar que son miles de soldados los que caen en esta guerra y muchos de ellos para sus familiares y lanzas “salieron de traslado”.
Los que no van selva adentro, custodian a los millonarios, sus intereses y las empresas multinacionales. Resultados y recompensas son los buenos días y las buenas noches, y la recompensa puede ser un refrigerio para la unidad, un permiso para la patrulla, el cumplimiento de las vacaciones, condecoraciones a los generales y dólares para el gobierno; la presión es tanta que sin tregua “hay que buscar los positivos”, hay que presentar el “muñeco” dado de baja o capturado. Y bien saben, que seguir los guerrilleros puede ser el resultado negativo. Entonces dan de baja o encarcelan al indefenso, y cuál es el resultado final? dólares, condecoraciones, permisos o refrigerios y la tragedia para la familia del campesino, estudiante, obrero o el soldado de la otra unidad. Y todo en lucha ¿contra qué? En nombre de que, Mientras tanto el alto
gobierno navega sobre la sangre, se afianza sobre los muertos, hace los más altos negocios del narcotráfico y planea las más macabras acciones contra los opositores, no importa que sean generales.
Cuando estoy terminando estas líneas, escucho la terrible noticia que Israel bombardeó la sede de las Naciones Unidas en Palestina y que van mas de 350 niños muertos. En estas condiciones no podemos esperar que sea el triangulo de los Gobiernos de EEUU, ISRAEL Y COLOMBIA los que indiquen los caminos de soberanía, democracia, justicia y paz en el planeta. Será la base social de cualesquier sistema político: los obreros, estudiantes, campesinos y la inmensa mayoría de ciudadanos que mediante la unidad, organización y lucha indiquen el camino.
Seguramente para algunos lectores no suene bien esto del dialogo entre soldados y guerrilleros o el dialogo abierto de la sociedad con las FARC. Y claro, hay una razón fundamental, los grandes medios de información-aliados del imperio-repiten todos los días que somos terroristas y quien intente acercarse se le aplicaran las leyes contra el terrorismo, estos mismos medios con el más profundo cinismo celebran y difunden con bombos y platillos las visitas a los palacios del triangulo. ¿Y que leyes se les aplica?…
La justicia es la que debe reinar y no está formateada en leyes, está en la conciencia del ser humano, en la practica del que trabaja todos los días, de los que luchan día y noche por sobre vivir. Como dijo el padre de la Patria Americana: “la vida es corta, no sé cuando la perderé; un día perdido es irreparable”. “unidad, unidad, unidad” organización y lucha “debe ser nuestra divisa”. No podemos seguir permitiendo la tragedia del pueblo y de ser soldado hoy en Colombia.
C. Villa, BMM, FARC-EP. 17 enero de 2009