Declaración del Comité Central del Partido Comunista de la Argentina.
No a la guerra, el terrorismo de Estado y el imperialismo.
Los acontecimientos que se viven en el territorio palestino de la Franja de Gaza interpelan a la condición humana. La existencia de individuos que, desde el mandato y el poder que les otorga una vil alianza con la principal potencia militar del mundo, se afanan por cometer tan horribles crímenes, agravia a la Humanidad toda.
Se trata de un verdadero genocidio, tanto por sus formas bestiales, letales y sangrientas, como por su objetivo de exterminio de un pueblo entero: los palestinos.
Pero más grave aun, no lo hacen para salvaguardar el interés de los ciudadanos israelíes, que vivirían mejor en paz con sus hermanos árabes, sino por encargo de sus amos de los EEUU, que son en verdad quienes vienen diseñando las desgracias de los pueblos en pos de asegurar sus “intereses estratégicos”.
La masacre de niños, mujeres, ancianos y hombres de Gaza es un nuevo capítulo, probablemente el más terrible, de un conflicto que se ha espoleado desde los centros imperialistas y cuya solución definitiva, necesariamente política y negociada, que salvaguarde los intereses de todas las partes, ha sido mil veces trabada por quienes hacen de la guerra un comercio de los que más ganancias permite acumular para desarrollar más y más poder.
Hoy las guerras no se hacen esencialmente para ganarlas rápidamente, como podría leerse en viejos libros militares, sino para que transcurran por
largos períodos y alimenten así a los complejos industrial-financieros que hacen de ellas su negocio. Así ocurre en Irak, Afganistán, ahora en Pakistán y en distintos puntos del África y, una vez más, en Palestina.Es, ni más ni menos, que la “guerra infinita” proclamada por George W. Bush. Para popularizar y justificar ese concepto tan atroz, tuvieron incluso que producir la voladura de las Torres Gemelas, cuyos autores intelectuales aun deben ser puestos a la luz de una justicia verdadera.
La crisis capitalista en su epicentro
El XXIVº Congreso del Partido Comunista de la Argentina señaló que la crisis que estalló en la banca hipotecaria de los EEUU era sólo la punta del iceberg de un desajuste integral del sistema capitalista que incluye los aspectos económicos, ecológicos, militares, y otros, como expresión de una crisis civilizatoria.
Allí también se resaltó que tales desbalances generarían toda clase de desastres, turbulencias y guerras, en el marco de un nuevo y más grande desorden internacional. Es en este contexto que hay que analizar la agresión en Gaza.
Los agentes financieros del militarismo, que no quedaron bien parados en la puja por los salvatajes estatales a los bancos delincuenciales de EEUU y otras potencias, lanzan ahora su inescrupulosa estocada echando nafta donde aun ardían las brasas del viejo conflicto palestino-israelí.
La resistencia palestina es legítima
En su diseño mediático, los genocidas presentan a las víctimas como victimarios. Israel, para los gobernantes de Tel Aviv, vive bajo la amenaza de grupos de terroristas árabes, cuando en realidad, los terroristas son ellos.
Pero son los palestinos quienes tienen sus territorios invadidos, son reprimidos y oprimidos por las tropas de ocupación, son discriminados, detenidos, encarcelados, torturados, asesinados y por sobre todo humillados como pueblo. Son privados del derecho de contar con un Estado soberano incumpliendo las expresas resoluciones de la ONU al respecto.
Para colmo, hoy, esa ONU carece de toda capacidad de proveer justicia, dadas las actuales correlaciones de fuerza y el carácter antidemocrático del Consejo de Seguridad, que admite miembros permanentes y el derecho de veto de un Estado sobre las resoluciones mayoritarias de los demás.
¡Un pueblo sometido a tales atropellos y desgracias tiene derecho a rebelarse incluso con las armas para defender sus derechos y su dignidad!
Saludamos la lucha de la resistencia palestina y nos solidarizamos plenamente con ella. No coincidimos con la aplicación de la nefasta teoría de los “dos demonios”.
San Martín, Bolívar y todos los Libertadores de América usaron las armas contra el yugo colonial e imperialista. Nadie puede negar la justicia del proceder de las resistencias en Europa a las hordas del nazismo.
¡La resistencia del pueblo palestino es legítima!
La organización Hamas es una fuerza política que ganó democráticamente la representación del pueblo palestino de la Franja de Gaza. Y hoy lidera junto a otras fuerzas nacionales la defensa de su territorio.
Al mismo tiempo, deben ser reconocidas las fuerzas que en Israel se movilizan contra sus gobernantes reclamando una paz justa e inmediata para ambos pueblos.
Valoramos la reciente reunión de Ramallah, en la margen occidental del Río Jordán, donde confluyeron el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina y el Partido del Pueblo Palestino, organizaciones de izquierda y marxistas, con el Partido Comunista y la coalición Hadash de Israel de donde surgieron propuestas comunes. Ese encuentro es una demostración más de que desde una mirada popular, antimperialista e internacionalista, el conflicto puede resolverse. Saludamos la valiente actitud del Partido Comunista de Israel en permanenete movilización contra la presencia de las tropas israelíes en Gaza.
Es necesario pues condenar la injerencia imperialista yanqui y de otras potencias capitalistas en la vieja Palestina, causa principal del desarrollo prolongado y agravado del conflicto.
Es preciso actuar ahora
Reclamamos un rol activo de la comunidad internacional para poner fin inmediatamente a la masacre de Gaza. En tal sentido valoramos la propuesta del presidente Lula de Brasil de convocar urgentes reuniones de emergencia para terminar con la matanza indiscriminada de palestinos.
Reclamamos al gobierno argentino mayor enjundia en la demanda por el cese inmediato de la agresión israelí, por la inmediata salida de las tropas de Israel de la Franja de Gaza, por urgentes medidas para resolver la emergencia humanitaria y para poner fin al bloqueo y el envío de asistencia médica y alimentaria.
El viaje de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Cuba y Venezuela es una ocasión que no debe ser desaprovechada para impulsar una política regional común con relación a este conflicto, junto a un proceso de independencia latinoamericana y caribeña frente a la crisis y ferocidad del imperialismo actual, buscando coincidencias acerca de sus alcances y alternativas.
Llamamos a todas las fuerzas populares argentinas a desarrollar iniciativas unilaterales y colectivas de solidaridad con el pueblo palestino.
Llamamos a la amplia colectividad árabe en nuestro país a unirse y actuar enérgicamente en respaldo a sus hermanos salvajemente agredidos, jugando un rol relevante en la unión de las fuerzas solidarias.
Llamamos a la amplia colectividad judía en la Argentina a poner por delante su cultura democrática y humanista y condenar a los gobernantes de Israel, exigiendo paz, con justicia, para ambos pueblos.
Llamamos puntualmente a la militancia del Partido Comunista a demostrar una vez más su sensibilidad solidaria e internacionalista poniendo todo de nosotros en esta lucha contra el genocidio, contra la guerra, contra el terrorismo de Estado, el sionismo y el imperialismo.
“La solidaridad es la ternura de los pueblos” (Ernesto Ché Guevara )
Partido Comunista de la Argentina
Enero de 2009