sábado, 17 de maio de 2008

SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DE ZIMBABUE

Días pasados, el resultado de las elecciones presidenciales definió que habrá una segunda vuelta entre el líder de la independencia del país africano, Robert Mugabe, y el testa-de-ferro de Inglaterra, Morgan Tsvangirai. Durante la votación, ocurrida el mês pasado, los partidarios de volver a la sumisión colonial, cometieron diversas irregularidades, y el gobierno fue forzado a recontar votos en varias regiones, para garantizar la lisura del pleito y la voluntad de los trabajadores.

La oposición proclamaba la victoria mucho antes de la votación, en la tentativa de intimidar al gobierno de Mugabe que defiende y promueve cambios revolucionarios en el país, principalmente la reforma agraria.

Pretendia que no hubiera segunda vuelta y solo aceptó el resultado que le dió 47,9% contra 43,2% de Mugabe no dia 10 de maio, porque no hacerlo lo dejaría mal ante la opinión pública que pretende ludibriar.

Nuestra afirmación de que la oposición es un instrumento de la vuelta al pasado colonial no es una figura de expresión. Tsvangirai, del MDC, declaró al diario norte-americano 'The Wall Street Journal' que si fuese electo devolvería a los ex-colonos ingleses las tierras distribuídas al povo a través del programa de Reforma Agrária de Mugabe.

"Nuestra campaña es muy importante para defender las victorias de la Revolución, las victorias de nuestra lucha, nuestra tierra, la libertad que estamos disfrutando, el derecho de nuestro pueblo de determinar nuestro futuro y el derecho del pueblo de elegir sus gobernantes" dijo el jefe de Estado, candidato a la reelección presidencial por el partido Zanu, partido que comandó la lucha por la liberación nacional de Zimbabue. El conclamó: "el pueblo no debe permitir que el poder sea devuelto a los ingleses, y las tierras, de nuevo, a los ex-colonos, de quien el MDC y Morgan Tsvangirai son meras marionetas".

El país del sudeste de África fue colonia inglesa hasta 1980, cuando después de décadas de lucha liderada por Mugabe, fue conquistada la independencia. Enseguida después de la Reforma Agraria que sacó 60% de las tierras de las manos de estranjeros y decendientes, en 2000, el gobierno Blair pasó a implementar una política de sanciones económicas al país africano, iniciando una orquestada campaña mediática – alimentada por las redes norte-americanas - sobre la "falta de democracia" en Zimbabue y destacando problemas económicos y sociales del país, que fueron extremamente agravados exactamente por las sanciones impuestas.

El MDC es el preferido de los ingleses y norte-americanos por sus promesas de privatizar todo el país y tornar el Estado "pequeño y sin excesos". El año pasado, el MDC intentó derribar el presidente a través del golpe y de la violencia. Las tentativas fracasaron y algunos amotinados, incluyendo Tsvangirai, pasaron algún tiempo en la prisión, lo que bastó para que la BBC – y el resto de los medios pró-imperiales - clasifiquen como "persecusión política". "Los ingleses no deberían darnos lecciones de democracia. Nosotros pasamos todos los tipos de sufrimientos bajo su dominio", acrecentó Mugabe, que denunció la avalancha de libras esterlinas y dólares para el financiamiento de la campaña de Tsvangirai, alertando que las empresas inglesas en el país envueltas ilegalmente "tendrán que cuidarse después del pleito".

Sin otra opción fuera la violencia y la ingerencia, el imperialismo enterrado en una crisis sin salida incentiva no reconocer la segunda vuelta, multiplica las mentiras y calumnias contra el gobierno de Zimbabue, busca aislarlo. Por eso, nuestra solidaridad con los trabajadores del país hermano es decisiva. La CGTB coloca toda su fuerza e instrumentos de divulgación a disposición de los combativos y heroicos compañeros del país africano para, juntos, derrotar definitivamente el atrazo que representa el colonialismo inglés y su mentor, el imperialismo americano.

Maria Pimentel – Secretaria Relaciones Exteriores CGTB - Brasil